El reino de mi mundo

domingo, 17 de julio de 2016


Una historia más de dos escritores. -

 No encontraba la explicación justa en sus poemas, novelas y sonetos,  pero en su interior sentía un agobio que no calmaba su alma, porque estaba totalmente perdido por una persona que no hizo otra cosa que decirle con sinceridad que todo acababa, que esta triste historia llegaba a su fin. Los finales felices no existen dicen los realistas. Y la literatura no es más que una fantasía. -

Llego al encuentro en un día lluvioso y gris con su colega amigo un escritor de chapa como él. No hay nada mejor que un par de palabras de un amigo. De fondo se oía Phill Collins y Eric Clapton con una canción vieja….I wish it would rain down …….y la lluvia no cesaba no daba tregua….

-          Un poco de vino?. Es tinto traído del interior del país.

-          Sí, Por favor. – me dijo

-          Este vino es tan añejo como los campos que lo vieron nacer. Todavía mal?.  Son cosas que pasan le dije

-          Si, y en las afueras llueve como si el cielo estuviera enfadado, y cuando uno decae el efecto es mayor. Sobre todo cuando uno invierte mucho tiempo, pensamientos, hasta una cree una realidad que nunca existió

-          Y que con eso? Acaso, el mundo terminaría por una razón así. Tal vez termine por un bomba nuclear, un meteorito o yo que s, una invasión extraterrestre?, pero no por amor.

El amor no destruye, crea, y lo que no logra concretar por un lado lo hace por el otro, pero jamás destruye eso nunca.  Somos nosotros lo que no entendemos y actuamos de forma deliberada y nos damos escusas falsas a decir.. la culpa es de …y ..no se dio por …y así somos.

-          Lo verdaderamente  importante de todas palabras es nunca guardarse nada en el placard. Ese mueble que tiene todos nuestros secretos sabes!, en donde se encuentran todos nuestro miedos contenidos que mueren y cuando decidimos abandonar este mundo.  

-          Mira, para serte más claro Shakespeare  en sus dichos una vez manifestó…que no se puede pedir, ni reclamar el amor de alguien. No podemos exigir u obligar, pero si podemos dar buenas razones para ser queridos  y dejar luego que el tiempo se encargue de hacer su trabajo. No sé si fue así exactamente como lo dijo, no obstante  lo dijo.

-          Sí, pero él era un mero escritor y un orador por así decirlo. Todos podemos dar una explicación bonita y no así poder superar una situación sobre esa explicación. Acaso a él le ocurrió algo parecido?

-          Si es verdad, solo es alguien que hizo uno buenos trabajos para el público que hasta hoy en día dan que hablar,  y de repente,  vaya uno a saber que lo impulso a expresar esto que te cuento? Desconozco, igual  un tinte de razón había. Y no sabemos porque pero ahí están años después para que algún ser humano las reciba.  Dijiste lo que tenías que decir ..ahora solo resta esperar que algo maravilloso llegue.

-          Qué raro no ? vos me decís que no hay que guardarse nada en el placard y este tipo muerto hace muchos años  que espere?.  Son raros los escritores no te parece? Vos, yo, Shakespeare!!!

-          Sí, estamos llenos de palabras,  y nos pasamos una vida aguardando  que alguien nos lea y que nos quieran. Pueden pasar innumerables años pero es casi seguro que uno nos va a leer y dirá:

-          Gracias por la molestia de ayudar un desconocido.  Y es ahí cuando nuestra tarea está cumplida y podemos decir que de forma alguna mejoramos  el mundo con amor. -

-          Entonces ya que me decís que espere que tal si filosofamos sobre porque  Shakespeare tuvo la intención tan amable de dejarme este fragmento

-          ­Anda a saber? Capaz que una mina lo dejo también y  escribió y aguantó tanto, hasta que años después fue leído y querido  por los siglos de los siglos y los que vendrán?

-          Bueno tengo esperanzas aunque no sea Shakespeare?.  Pienso  que luego de muerto alguno me pueda llegar a querer!

-          Jeje, posiblemente así sea amigo, posiblemente….hay que dar buenas razones y que el tiempo haga lo suyo…..

….la canción de collins y el vino estaban terminando, y la lluvia tal vez en momentos también lo haga..                       
                                                              Diego Leandro Couselo

sábado, 9 de julio de 2016

200 años

200 años atrás, el general estaba cruzando las montañas al norte (la Cordillera) mas allá de las fronteras argentinas sin importar si el frío, el hambre o los realistas lo iban a matar. El y un puñado de pobres, ladrones y otras escorias. Es lo que hay. Arreglese le decían desde Buenos Aires.
- No importa, veremos que hacemos. SE PUEDE PERDER TODO, PERO JAMAS LA LIBERTAD.
- y aclaro a estos gringos hay que sacarlos como sea! decía -
.Mientras en las fronteras, otro había asegurado la paz con un éxodo a lo moisés (el paraguay había sido difícil, pero que no es difícil en esta vida?), y pedía al gaucho Salteño y sus infernales:
- Cuidame el rancho querido que vamos a cambiar las cosas...
- Tranquilo jefe estos giles no pasan, aunque me cueste la vida
Y así el norte argentino era defendido por unos gauchos muertos de hambre.
El abogado continuaba su camino. La bandera venía..tenía un sol que personificaba la guerra y la libertad.
Al sur del otro lado del río, otro general al que llamaban el centauro tomo lo que había unos indios, gauchos y otros pordioseros para aguantar portugueses, españoles en las llanuras de ayui.
Carta del norte de Sudamérica acá también estamos luchando quédense tranquilos paisas
Y podría decir mas en cuanto en Tucuman se proclamaba luego una nación libre.
200 años pasaron....no había diferencias. Todos eran uno. Ricos, pobres, de color, extranjeros o no. Todos luchaban para defender esta tierra.
200 años, para ser el país mas bello y humanitario. Más arriesgado e imprevisible. Hoy no solo me saco el sombrero por la independencia sino por estos valientes que dejaron todo para darnos un pedazo de tierra donde ser felices. Que viva la independencia y que vivan ellos (DLC)
9 de julio 200 años...de historia.......

viernes, 8 de julio de 2016

Sea lo que sea que leas

Uno es lo que lee. Y así piensa, vive y muere.....
Si lees Borges.. estas destinando aun eterno laberinto en busca de respuestas a todas tus inquietudes esperando que te deje algo cada alma que encontrás.
Si lees Cortazar vas a estar llorando como un Cronopío explicando que el amor no es un par de cumplidos y casarse. Y hasta dedicaras palabras bonitas a tu ser que no es otra que tu alma gemela
Si lees Bukowski ..vas a maldecir cada instante tu trabajo con sarcasmo mientras te tomas una cerveza bien helada en compañía de una mujer que conociste ese mismo día. Estarás destinado a la marginalidad, a las pocas horas de sueños y a enseñarle al mundo que la realidad es esta y no un cuento de hadas.
Si lees Murakami vas a ser un solitario pensativo, que tuvo algún amor, y se rodea de personas extrañas y hechos que no vas a comprender mientras la muerte y la música forman parte del universo
Si lees Saramago no te queda otra que exponer de manera graciosa las desgracias del mundo y las maravillas que las experiencias te dejan cuando de narrar una aventura se trata.
Si lees Galeano serás el mayor cronista de historias y héroes anónimos que pueda existir y revelaras la verdad a toda hora.
Si lees Pessoa serás miles de otros genios que lloran, ríen, viven y mueren y muchos mas
S lees Lispector tendrás fantasías de odio y amores perdidos y tanto mas

Y podrás leer si quieres Benedetti, y vivir adrede entre relatos, poemas sobre la vida en tanto solicita una tregua a Dios, o Frida y mandar cartas de sentimiento a Diego luego de pintar un lienzo de esperanza. Gabo, Virginia, Machado de Assis,  y otros tantos. Podrás ser lo que leas, o podrás ser tu en base a lo que leas, o podrás ser tu  mismo. Seas lo que seas, estarás escribiendo tu historia para que otros lean, y sean tu sombra misma. Esa que tal vez sueñe con un marginal borracho, dentro de un mundo de amores, ficciones y músicas. Viviendo una aventura dentro de su propio laberinto y más allá. De usted depende.  
                                                                                   Diego Leandro Couselo