mi nombre y apellido es Diego Leandro Couselo. soy un escritor amateur y en este blog guardo todos los textos de mi propia autoría. Espero que al leerlos sientan tanto placer como yo al escribirlos. Derechos reservados, y registrados por todos los textos del presente blog
domingo, 19 de octubre de 2014
LA ESPERA
Y sentarse a pedir una copa mientras cavilo a esa figura como siempre la fantaseé. Me acaricia para que no me rinda en una angustia que nos derrota en esas noches de soledad. te imagino, te sueño, y algún día quien sabe quizás me concedas ese honor de volverte realidad.
DIEGO LEANDRO COUSELO
IMPRESCINDIBLE
Imprescindible había
dicho él, cuando la vio, por primera vez. Y Ante el afán de saber el porque de
su esencia, se pregunto día a día, sin encontrar explicación necesaria. Se
pregunto con deducciones y empirismo de manera absurda, como quien no sabe que
las leyes de este mundo fueron hechas de manera, que la pureza de Venus no pudiera
ser cuestionada por un simple mortal, que se hace preguntas. Pero como todo
escéptico busco tú razón de que eres imprescindible y esta locura perturbadora,
pero placentera me lleva a repetir sin cesar una y otra vez aquel termino que
díos te otorgo.
Imprescindible eres cuando te combinas con el paisaje para darle belleza. Imprescindible como la comisura de tus labios despliegan de manera incorrecta esa sonrisa, que alegra mí existencia. Imprescindible tu mirada pasional, sugestiva y sensible que hace de mí humanidad un esclavo eterno. Imprescindible tu inteligencia y tus conocimientos del mundo. Imprescindible la magnificencia de tu cuerpo, tus manos, tus pies, tu cabello y todo lo externo que en tí descansa. Imprescindible tu alma, tu corazón y sin mas decir tu ternura, motor de todo ese sistema que te caracteriza. Imprescindible es que rías para fortalecer los lazos de la alegría. Imprescindible es que llores para que este mundo sepa que las penurias y tristeza existen, pero que no todo es vano.
Imprescindible es tenerte cerca, porque no podría soportar la distancia, pero también lejos para que mi añoranza purifique con mayor esplendor este compromiso que quiero darle a este vocablo, creador de todo lo que hay en tu persona. Imprescindible es que te lo diga para ser franco y sincero, que no haya silencios que mueran en el olvido. Imprescindible es que lo sepas, para que te des cuenta, que alguien alrededor te observa y no haya cuestiones, que tu entendimiento quiera soslayar.
Imprescindible, y solamente eso puedo decir. Ya no busco respuestas ni me hago preguntas. Imprescindible, y me rindo en tu juego banal y a tus pies caigo de rodillas. Imprescindible, mientras desciendo en la geografía de tu anatomía, no puedo dejar de repetir una y otra vez esa palabra que me condena para siempre. Imprescindible y solamente imprescindible.
Imprescindible eres cuando te combinas con el paisaje para darle belleza. Imprescindible como la comisura de tus labios despliegan de manera incorrecta esa sonrisa, que alegra mí existencia. Imprescindible tu mirada pasional, sugestiva y sensible que hace de mí humanidad un esclavo eterno. Imprescindible tu inteligencia y tus conocimientos del mundo. Imprescindible la magnificencia de tu cuerpo, tus manos, tus pies, tu cabello y todo lo externo que en tí descansa. Imprescindible tu alma, tu corazón y sin mas decir tu ternura, motor de todo ese sistema que te caracteriza. Imprescindible es que rías para fortalecer los lazos de la alegría. Imprescindible es que llores para que este mundo sepa que las penurias y tristeza existen, pero que no todo es vano.
Imprescindible es tenerte cerca, porque no podría soportar la distancia, pero también lejos para que mi añoranza purifique con mayor esplendor este compromiso que quiero darle a este vocablo, creador de todo lo que hay en tu persona. Imprescindible es que te lo diga para ser franco y sincero, que no haya silencios que mueran en el olvido. Imprescindible es que lo sepas, para que te des cuenta, que alguien alrededor te observa y no haya cuestiones, que tu entendimiento quiera soslayar.
Imprescindible, y solamente eso puedo decir. Ya no busco respuestas ni me hago preguntas. Imprescindible, y me rindo en tu juego banal y a tus pies caigo de rodillas. Imprescindible, mientras desciendo en la geografía de tu anatomía, no puedo dejar de repetir una y otra vez esa palabra que me condena para siempre. Imprescindible y solamente imprescindible.
DIEGO LEANDRO COUSELO
MI GENERACIÓN
MI GENERACIÓN. LA MÍA LA DE USTED, LA DE CUALQUIERA QUE HAYA TENIDO EL PLACER DE EXPERIMENTAR
Uno no elige nacer en una época determinada,
pero no por eso no quiere decir que represente un símbolo de menos precio. Mi
generación no fue la de los cambios de los 60
de la música, la llegada a la luna o la de la revolución del comunismo,
no fue la de los ácidos, el hippismo, el amor y la paz, pero no en tanto fue
una generación que lucho por el mundo y sufrió como todas la decadencia de cada
década. Si, aunque no lo parezca mi generación tuvo su lugar en el mundo.
Plasmo sus ideología con la música con el disco Nevermind de nirvana, y un
Charly Garcia de clips modernos, y lloro por su adolescencia en etapas de
bajoneo psicológico con Creed de Radiohead,
se rió a carcajadas con Peor es nada,
reflexiono con la Sociedad
de los poetas muertos, aventuro soñando con otras películas, quedo anonadado
con Tyson y la caminata Lunar de Jordan y puteo cuando Maradona recibió el
doping positivo. Si señores, mi generación fue así. Se estremeció cuando el
terrorismo hizo su aparición y el slogan pizza y champagne era moneda corriente
de un peso, un dólar.
No tenía un centavo de chico y se prestaba la
ropa, gustaba de escuchar Dolina y leer Garcia Marquez y de noche pateaba tachos
de basura como niños, contando anécdotas triviales sin sentido que hacían la
llegada de la madrugada con alguna partida de truco o pool; salían a boliches o
fiestas clandestinas y las chicas y el alcohol formaban parte de la diversión
como también los recitales Under en antros. Así es mí generación. Recibió
los primeros años de la
Internet y el enamoramiento cibernético y muchas parejas se
casaron; el renacimiento del rock nacional con su 30 años y los 30 años del Sgt
Pepper fue motivo de amistad; tuvo conciencia del Apartheid en Ruanda y la
Ex Yugoslavia , increpando al imperio del
norte y sus aliados. Estuvo en contra del Capitalismo, las dictaduras, y el
fascismo pero desconfiaba de la izquierda hipócrita mientras leía el manifiesto
Comunista cagando en un Baño de la
Facultad.
Mí generación no se quedaba en un lugar fijo
viajaba. Lucho para cambiar a su país cuando nos avisaron que estábamos en
bancarrota y salió a las calles tocando réquiem de la sartén. Se deprimió
cuando prendió la televisión y el mundo le decía Adiós a George Harrison, los
cromañores y once de septiembres, pero se puso feliz cuando el Goliat de la NBA caía en manos de la legión
Argentina con algún doble de Manu, y siguió con su conciencia sobre el medio
ambiente, y la lucha por el fin de la intolerancia ampliando derechos dejando
de lado la burocracia de la falta de igualdad de géneros humanos y la lectura.
El medioambiente y las especies que nos hacían felices tuvieron su lugar en el
mundo e hicimos nacer una nueva moralidad sobre estas dos cuestiones. Fue así
mi generación hasta adulta, y su presencia sobre la vida, la política, el
planeta y la sociedad lo hicieron esgrimir que podía seguir adelante. Esa fue
mi generación, que como todas tuvieron un trascendental flujo sobre este
mundo.
DIEGO LEANDRO COUSELO
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