El reino de mi mundo

sábado, 13 de diciembre de 2014

Un día en la vida - Diego Leandro Couselo

Que nunca falte ese momento para la leyenda que a veces ocurre cuando uno esta en el momento justo, en el tiempo justo y el espacio para una día en la vida. Sentado, tomando una tasa de café en algún recondito bar de buenos aires. Un horario nocturno en que no sabes mas que solo caminar y te adentras en algún sitio que se esconde en la noche porteña. Fue ahí donde el mozo se acerco y me ofreció la carta
-         No gracias, solo quiero un café pequeño. –
-         En seguida señor. –
Un café ayuda a pensar y distender mientras pasa el tiempo. Note con extrañeza que un señor de cabello largo, lentes y boina observaba hacía mi mesa también estaba solo y parecía escribir algo.
-         Señor su café.
-         Gracias!.  Le digo con respeto. 
Mientras bebo, el señor de pelo largo sigue observándome. No entiendo. Hay gente extraña en el mundo y eso intriga y asusta. Lo veo pararse de su mesa y dirigirse hacía mí.
-         Disculpe puedo ocupar la mesa con usted. Beber café y conversar siempre se vuelve mas entretenido que estar mirando una tasa o las personas pasar que vienen y van.
-         Si , mire no soy de compartir mesa, pero no hay problema
-         No se preocupe no soy ningún loco, ni criminal ni psicópata.Solo a veces uno precisa de conversar un poco y veo que usted en su soledad le ocurre lo mismo. Tiene un aire de escritor. Y como todo, tiene el don de contar una historia.-
-         Y como sabe usted eso. –
-          siento que se todo sobre usted. Uno lo aprende con el tiempo. Con las miradas, los gestos y los ánimos.
-         Usted es un adivino, entonces? o solo usa el azar?. –
-         Jaja, no, Soy músico. Tenía una banda hace unos años,decidimos separarnos, cuando ya sentimos que no nos necesitábamos. Creo que en el tiempo que estábamos juntos, cada unos se sentía a gusto, pero luego eso se acaba. Nos dimos cuenta que era hora de seguir caminos distintos. Pero siempre sentimos la necesidad de querer volver. Sera que quizás eramos un rompecabezas y cada pieza era uno de nosotros, si una faltaba ya no era lo mismo. No podíamos completar la obra. Pero ya han pasado años y años. Algún día tal vez volvamos armarlo. - 
-         En la vida ocurre, es un ciclo biológico, o social supongo  - le dije.  –
-         Y, Usted? –
-         Solo soy un escritor, que buscaba un café. No hay mucho que contar. –
-         Señor, siempre hay mucho que contar. El mero hecho de tomar un café, es motivo de una historia. –
-         Si, probablemente pero no parece interesante. El mundo no necesita este tipo de cuentos. El mundo es un lugar siniestro sabe?. El mundo no quiere que lo cambien. -
-         Siniestro!!. Mire  le voy a contar cuando me separe de la banda, emprendí un camino de aprendizaje y con mi mujer a la que tanto amo como a mis hijos, vimos que hay una manera de ver este mundo, que usted dice tan difícil de modificar.
 - Sabe como? imaginando!
Lo mire con cara extraña! - Imaginar?. - 
 - Si, digamos, Imaginar por ejemplo a toda la gente compartiendo el mundo. –
-         Pero esas son ideas de un soñador. Es difícil cambiar el mundo, contar una historia, una idea 
-         Señor, no ha entendido nada. Usted solo imagínelo. 
-         Es un camino difícil. –
-         Para nada,  es fácil si lo intentas!!. –
-         Esa frase por ridículo que parezca, me suena a una canción!. –
-         Jaja, a mi también. Pero bueno, es hora de irme, siento cortar esta charla, muy agradecido de que me dejara ocupar su mesa y tener una amena conversación.Tengo que volver me están esperando. -
El hombre de Pelo largo, se levanto. Enseguida me levante y le extendí mi mano como a un buen amigo en gesto de despedida. El hizo lo mismo con elegancia. -
-         Un gusto hablar con Usted! -  le dije. Su nombre?
-         John. John Winston Lennon
-         El suyo no me lo diga. Ya  le dije se todo sobre Usted.  – Y sonrió!!
-         Usted es John Lennon?. Levante el entrecejo como si tuviera a un orate en mi frente. –
El señor rió nuevamente, y no dio gesto de decir mas nada. Solo asintió. -  
Ese hombre de pelo largo, gafas y boina, dejo algunos billetes en la mesa, y apronto a la salida del Café.
Pregunte al mozo, si sabía de esa persona. Jamás fue visto. Era la primera vez que venía. -
Había niebla en la noche. Y que cuando salió, el y la oscuridad se fusionaron en uno, y como sin querer la cosa no dejó rastro si quiera. Era un loco digo? Un soñador? O una persona más de este mundo u otro. Que extraño!  esta sonando en la radio de ese café,  " En mi vida"  de the beatles.
 - Suba el volumen por favor, si es tan amable. - 
el mozo hizo ademan a su compañero, para placer mío, lo cual agradecí. 
Son pasadas las 12 de la noche del 8 de diciembre del calendario y  hoy es el día en que la morsa dejo de cantar y el mundo dejó cambiar.
Diego L Couselo

2 comentarios:

  1. ...." solo Imagínalo "......" Es difícil cambiar el mundo,contar una historia, una idea".....

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