HÁBIL MANO DEL CORAZÓN. -
No hay manera de soslayar esa palidez que siente quien se
encuentra solo en este mundo. De hecho creo que algunos por algún motivo
estamos destinados a la barbarie que nos ofrece esa aislamiento que se inmuta
ante nuestros ojos. Pero la franca realidad de ser un corazón solitario, puede
llegar a ser solo una ilusión mágica del intelecto. Nunca estamos solos, aunque
si parezca que lo estamos.
Un casualidad o causalidad si gusta mas puede dar lugar al mejor
encuentro del amor, la amistad o quien sabe solo un encuentro mas.
Un paso que damos es una nueva historia como la de aquel que sin
querer cruza a la misma dama en el colectivo y un día como quien no quiere la
cosa le dice hola y tras otro saludo se interactúa de la mejor forma para
lograr que la incomunicación se aleje. O quien sabe? una fila de banco.
Trámites si los hay para que llevarse a los golpes blasfemando contra un
sistema bancario cuando podemos entablar una charla que si queremos puede
llegar a ser de amistad. Y si queremos llegar mas lejos, el querido ascensor.
Siempre tenemos oportunidad de cruzar a quien se nos presenta, con las mismas
inquietudes.
Una mascota fiel compañero que espera siempre sonriendo por dos.
El y yo.
Un arte que nos identifica y nos apasiona nos brinda la
posibilidad de no sentirnos solos. El propio omnipotente señor a quien tenemos
en los cielos, siempre nos acompaña. Música, libros y demás. No estamos
realmente solos. -
Solo solamente quien se encuentra en razón de pensar que esta
solo. Nuestro corazón es una fuente de información que junto al cerebro
recopila la mayor cantidad de datos posibles sobre los seres humanos y el mundo
que nos rodea. Y lo hace por un solo motivo. No acepta bajo ningún aspecto que
nos resignemos a esa idea maldita de ser solitarios. Pésima razón que nos
domina y nos miente. Pero al corazón le gusta jugar es un excelente tirador. Y
cuando ya no había más que solo espacios vacíos, un giro de éste, en inesperado
movimiento de ruleta nos pondría en carrera nuevamente. -
Este muchacho bombeador de sangre es uno de esos que no se resigna
a ser un corazón solitario, y mientras juega.
- Que
quiere apostar maestro? – le preguntara ese hábil crupier. Mientras la multitud
mira. -
- A
mí mismo, mí destino!, mí soledad – Corazón. –
- Wauu!!.
No va más. -
Respuestas con seguridad, y apuestas de verdad. No
cualquiera la hace. Mientras la multitud jubilosa aplaude a ritmo. Vamos eso si
es valor!!
Diego L Couselo
Diego L Couselo