El reino de mi mundo

sábado, 16 de abril de 2016

El poder del Abrazo


Soy de esas personas que creen que existe cierta magia en determinados actos y entre ellas el abrazo es una de las mas celebres.
Dentro del abrazo tenemos un estado de animo que puede ser de amistad, de amor, de alegría,tristeza o un apoyo incondicional. Pero ese instante entre dos personas que se estrechan forman un puente que es único como si las energías se interconectaran en un todo. Dos personas separadas que forman parte de un universo se fusionan y es ahí que ocurre ese intercambio de almas. Los sufrimientos, placeres,rencores, alegrías y satisfacciones que vienen y van son la mayor confesión de palabras táctiles. Y es así que tocamos el corazón de nuestro par, y es así como él toca el nuestro.   
El abrazo logra ese sentimiento. Entretanto todo lo que esta  alrededor forma parte del paisaje que parece frío y estéril. Dos personas se mezclaron para intercambiar sentimientos, curar penurias con ese movimiento intangible que otorga paz.
De mi experiencia en este choque humano solo soy capaz de decir que ante una de estas invocaciones,uno solo debe dejarse llevar porque ellos son espontáneos, salen de la nada y cuando uno lo recibe, se siente que todas esas partes que se perdieron o creía perdidas, vaya uno a saber! se reencuentran. Siente que si estas en un laberinto, es tu oportunidad para encontrar la salida, se siente que hay algo mas para seguir adelante y lomas importante es que siente que ya no se esta solo en el mundo. Pero los abrazos no duran para siempre solo un instante. Momento justo y preciso, exacto,no más, porque no se precisa más que un instante para abrir el corazón
                                                                            Diego  Leandro Couselo

1 comentario:

  1. Me encantó, lo último que has escrito...." pero los abrazos no duran para siempre solo un instante. momento justo y preciso,exacto...,porque no se precisa más que un instante para abrir el corazón". Muy Bello!!, ( y lo digo porque no soy asidua a los abrazos,... me cuestan).

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