Encrucijada

Estaba en medio de una diyuntiva y esa era la razón de todo. Ese personaje de camisa a puntos y patillas tenía que dirimir aquel conflicto interno que sufren esos seres ante la encrucijada de tomar el ordenador y poner su mente al servicio de escritos judiciales propio de lo que llaman empleo o averiguar si aquel héroe colonial que tanto lo intrigaba llegaría a buenos aires luego de que una médium de tez negra leyera su destino sobrio de llegar a la cuspide y terminar su vida bajo la vendas mientras un peloton comandado por un colega daba la orden de fuego...

El personaje de camisa a cuadros ni siquiera lo meditó. Que razón había para hacerlo?. Acaso es mejor está historía de rutinas laborales que encontrarse en médio de una éra dónde la revolución lo es todo?. Dónde la intriga y una nación recién nacida veía a su pueblo gritar?. Dónde compartir un campo de batalla junto a quienes hoy en día vemos en un busto en alguna plaza es un motivo de lucha por lo que es justo? . Que mejor que eso?. Sin duda hay cosas más importantes en está vida. El loco tenía prioridad. Tal vez porque él en su faz interior también era un loco viviendo en un obstracismo. Mala suerte por él. De todas formas un día lo va liberar aunque eso signifique terminar contra una pared bajo el fuego ardiente de un peloton de fusilamiento. 

Diego leandro couselo